En una época en donde vivimos más conectados que nunca a través de Internet y las nuevas tecnologías, se ha hecho cada vez más notorio que un negocio que desee alcanzar a un número más amplio de clientes, debe pensar en tener presencia en las redes. Sin embargo, ¿cuáles son las ventajas reales que ofrece ocupar este nicho?.
Si bien es cierto que para evaluar el impacto que puede generar tener un espacio en Internet es necesario hacer un análisis de varios factores (modelo de negocio, capacidad de inversión, tipo de producto o servicio que se comercializa, etc.), a continuación vamos a proponer algunas razones por las que consideramos que un negocio, tradicional o no, debería aterrizar en Internet y, específicamente, en las redes sociales:
1. Amplía el número potencial de clientes:
Es quizás la ventaja más llamativa y la que se puede observar a corto plazo. El tiempo ha probado que tener presencia en Internet hace que la base de potenciales clientes se incremente exponencialmente. Sin embargo, hay que notar que el hecho de tener más ojos sobre nuestra marca no es equivalente a tener más ventas.
Aterrizar en redes sociales es solo el primer paso, lo segundo es desarrollar una estrategia y, para este caso en particular, estimular a esos potenciales clientes a que adquieran nuestros productos brindando información, dándoles consejos o simplemente interactuando y compartiendo contenido entretenido.
2. Acerca la empresa a los clientes:
Los clientes no necesariamente tienen que identificarse con la empresa, pero si la asimilan a su vida cotidiana a la hora que se conectan a Internet, es más probable que la recomienden como una opción a sus conocidos, además de que tener presencia en redes sociales crea ciertos lazos de cercanía entre la empresa y los clientes.
Detalles tan pequeños como contestar una consulta por inbox o absolver una duda en Twitter realmente hacen la diferencia. De esta manera, una empresa construye su reputación y, como lo dijimos en otra entrada, hace que los clientes empiecen a humanizarla y a atribuirle ciertas características como ‘honrada’ o ‘amigable’.
3. Establece canales alternativos de atención:
Una empresa pequeña dedicada a las ventas seguramente tendrá problemas para abastecerse a la hora de atender los pedidos o reclamos de sus clientes. En ese sentido, aterrizar en redes sociales puede crear nuevos canales de atención (mensajes directos en Twitter, inbox en Facebook, correos electrónicos, etc.), permitiendo así que pocas personas se ocupen de atenderlos. ¡Esto incide decisivamente en los costos y puede incrementar la reputación de la marca entre los clientes!
4. Crea comunidades:
En primer lugar hay que decir que algunas marcas tienen más vocación de ‘sociales’ que otras. No obstante, incluso en el caso de los productos más tradicionales o que están destinados para segmentos pequeños del público, tener espacios en las redes en donde los clientes puedan interactuar entre sí puede traer muchos beneficios.
Desde medir la acogida del público ante un nuevo producto o sondear la opinión sobre el nivel de satisfacción alcanzado, la información directa (y gratuita) que se puede obtener es invaluable. Sin embargo, esto es algo que debe manejarse en conjunto con otros procesos para evitar efectos negativos.
5. Está llena de herramientas muy útiles para el marketing:
Está de más decir que con el nacimiento de Internet, se abrió todo un mundo de posibilidades para los negocios y el marketing no es una excepción. Faltarían dedos de las manos para contar todos los programas, aplicaciones y demás herramientas que sirven para crear contenido, analizar datos, implementar procesos y mejorarlos.
Así pues, el llamado marketing digital no requiere del marketing tradicional (aunque se pueden complementar) para sostenerse y generar resultados. De hecho, cada vez es más notorio que las técnicas y estrategias tienen que ser diferentes en ambos casos para que puedan tener éxito y no anularse entre ellas.
6. Ayuda a sacarle ventaja a la competencia:
En el marketing actual, diferenciarse de la competencia es clave. Las marcas top en el mundo lo entienden y por eso trabajan muy fuerte no solo para crear productos diferentes, sino que invierten millones de dólares para montar campañas publicitarias que resalten todas las diferencias existentes entre ellos y sus competidores.
Ahora bien, no hay necesidad de invertir millones para conseguir estos resultados. Hay casos emblemáticos de pequeñas empresas que han conseguido arrebatar importantes cuotas de mercado a su competencia por el mero hecho de haberse hecho más visibles en Internet (lanzando una página web, inaugurando una cuenta en Facebook o Instagram) o haber consolidado una buena reputación gracias a la interacción directa con sus clientes.
7. Aumenta la visibilidad:
Aún sin tener idea de lo que es el marketing digital, un empresario puede crear varias cuentas de su empresa en diferentes redes sociales y -con un mínimo de tráfico dentro de ellas- lograr que su negocio sea más visible para más personas. Por supuesto, sin estrategia no se llegará muy lejos, pero la sola presencia en Internet es una manera de poner en vitrina lo que se ofrece.
Además, la visibilidad es algo especialmente relevante en modelos negocios que contemplen realizar operaciones comerciales en el exterior o que necesiten apoyos visuales muy fuertes para poder mover sus productos en el mercado.