Es prácticamente imposible que no hayas visto el meme de Sammy Grinner “The Succes Kid” en Facebook. En el 2007, Laney Grinner, su madre, subió la foto a Flickr que muestra a Sammy cuando bebe sosteniendo un puñado de arena con una expresión en el rostro de satisfacción monumental que se convirtió en un hit “facebookero” en muy poco tiempo.
A pesar de que en un principio, a Laney no le gustó nada la exposición que tuvo la foto, finalmente término aceptando las muestras de cariño que le llegaban diariamente: “Sabía que 'Success Kid' era un meme popular, pero donde vivimos él solo es nuestro hijo de ocho años, Sam. Es increíble ver que tan amplia y mundial atractivo tiene su imagen, tantos años después”, señaló a Buzzfeed News.
Su tolerancia se convertiría en agradecimiento después de que la fama de su bebé le permitiese salvar la vida de su esposo 9 años después.
El padre de Sammy se enfrentaba a unos graves problemas de riñones que lo obligaban a asistir tres días a la semana, desde hace 6 años, a tratamiento de diálisis. Aunque Medicare (el sistema de salud público de Estados Unidos) cubriría el 80% de los costes posteriores a la operación, Justin Grinner necesitaba un trasplante de riñón de $75.000 que la familia no podía costear con ingresos propios.
Fue en ese momento crítico cuando Laney tuvo la brillante idea de utilizar la fama que le dio a Sammy para conseguir ayuda. Levantó una petición de crowdfunding en el marco de una campaña para ayudar a su padre en GoFundMe, que finalmente resultó en un éxito. La familia logró juntar 100 mil dólares, superando los costos de la operación, los medicamentos y el tratamiento posterior que necesita el hombre.
El transplante se realizó en agosto del año anterior y el niño, junto con su papá, agradeció en las redes sociales con una foto que hace homenaje la imagen que lo llevó a la fama.
Luego de la intervención quirúrgica, la mamá de Sammy le dejó un mensaje a todos los que participaron de la recaudación de fondos: "Son lo mejor y estoy muy agradecida a cada uno. Nos permitieron romper el ciclo, pues la madre de Justin (el papá del niño) murió de esta enfermedad. Le devolvieron la vida a mi esposo y la esperanza de un futuro para Sam y para mí".
Muchas veces Internet puede ser el peor lugar para exponer a nuestros hijos pequeños, ya que de por si no tienen algo a lo que puedan llamar identidad. Pero también hay casos como este, en los que la internet expone cuan solidaría pueden ser las personas con estas causas y nos da posibilidad darle una retribución importantísima a este chico que tantas sonrisas nos sacó.