Los primeros síntomas de una StartUp que va a fracasar
En la actualidad el surgimiento de StartUps es tan común como el fracaso de las mismas. El camino para conseguir el éxito no es fácil y no todos pueden lograrlo.
Es posible distinguir cuando una empresa se aproxima a la caída, a continuación algunas de esas señales:
1) Falta de interés en el negocio:
Una empresa no puede alcanzar por completo el éxito si no cree en su producto, pero es importante no olvidar que también manejamos un negocio. Sin perder el entusiasmo por el producto que desarrollamos y difundimos, no olvidemos la sostenibilidad.
Consejo:
Puede resultar duro o frío para algunos, pero no se puede dejar de pensar en el dinero. Al final, es lo que nos ayudará a mantener en pie la empresa y el producto en circulación.
2) Problemas en el equipo:
Los roces continuos entre los miembros de la empresa pueden interferir con la marcha de esta. Cuando cada uno no cumple con su rol o interfiere con los roles de otros se genera una situación desagradable en la que el trabajo resulta afectado.
Consejo:
Si eres un alto mando, preocúpate por tus empleados. No les des la espalda o los dejes por su cuenta. Si eres un empleado, preocúpate por el trabajo de tus compañeros y ayúdalos si es posible. Todos tienen un fin, deben recordarlo.
3) Falta de interés en el área de trabajo:
Una empresa se dedica a una determinada área y trabaja en ella todos los días. Si sus miembros no se encuentran apasionados por esa área o como mínimo interesados, no soportarán tener que verlo todo el día, todos los días. Eventualmente ello generará una mala actitud de su parte y el resultado se reflejará en la productividad.
Consejo:
No trabajes en algo que no te interesa. Los conocimientos se adquieren pero es más difícil adquirir entusiasmo, menos aún con la presión laboral.
4) Motivaciones equivocadas:
Cuando una empresa se inicia pensando en hacerse ricos o famosos, difícilmente llegará a algún lado. Necesita estar apoyada en algo más sólido, como las ganas de responder a una determinada necesidad.
Consejo:
Inicia tu empresa pensando servir a un propósito más importante que conseguir dinero o reconocimiento. Es la única forma de asegurar tu apasionamiento por ella y conseguir que otros lo compartan.
5) Dependencia de la competencia:
Una empresa no puede basarse en otra como referente para su desarrollo. Quizá en sus inicios no es malo mirar al otro para captar algunas ideas pero después de un tiempo la falta de autonomía y originalidad ciertamente mostrará efectos en la percepción que el público tiene de la empresa.
Consejo:
Cada empresa construye su camino por sí sola. Nuestra base de acción no puede ser lo que hace la competencia, más bien debemos buscar nuestra diferenciación y separarnos de el conjunto tanto en nuestra percepción como en la del público.
6) Desinterés por el público:
No se puede tener una empresa y esperar una respuesta de la gente si no demostramos que tengamos interés en las personas a las que nos dirigimos. Ellos son el fin, y quienes lo olvidan, están destinados a fracasar.
Consejo:
Nunca pierdas el foco. Te debes a tus clientes, y de ellos depende tu éxito.
No es que sea malo querer ser los mejores, pero hay un límite para todo. Si tenemos un trabajo que presentar, fijémonos metas iniciales, prioridades que no debemos evadir. Todo lo que se escape de eso podría hacer que se retrase el trabajo de la empresa.
Consejo:
Muchas veces los detalles que buscamos conseguir para lograr la perfección son innecesarios para el fin último que persigue nuestro producto o servicio. Hay que saber distinguir qué perseguir y qué no.
8) No reconocimiento de errores:
Es imposible no cometer errores o no tener debilidades. Una empresa puede recuperarse de eso. Lo que sí constituye un error imperdonable es no ser consciente de esos errores.
Consejo:
Hagan un autoexamen y sean completamente realistas sobre su accionar, su desempeño y productividad.
9) Miedo a hacer experimentos:
Una vez que una empresa ya ha tenido un tiempo en el negocio, puede sentirse confiada y sentir que no puede fallar. Se queda en su zona de comfort y no se anima a realizar cambios o probar nuevas ideas, sintiendo que todo marcha bien tal como está.
Consejo:
Puedes pensar que si estás bien ahora, estarás bien luego pero tu público cambia y tu producto y tu empresa deben hacerlo también. Hay un ritmo que mantener para mantenerse actualizados, y quienes no lo hagan caerán irremediablemente.
10) Falta de necesidad del usuario:
Es una señal que se muestra muy pronto, cuando al lanzar el producto o servicio, los usuarios no responden. Podría ser que pensábamos que respondíamos a una necesidad que en realidad no existe o es satisfecha de otra manera. No es irremediable, sin embargo.
Consejo:
Actúa rápido. Si ves que lo que ofreces no parece ser necesario para el usuario, cambia tu enfoque, reestructura tu plan y busca la forma de hacerte atractivo frente a la audiencia.
Deben existir otras señales que presagien la caída de una StartUp, pero estas son las que con mayor frecuencia suelen anticipar el fracaso. Ninguna es incorregible, y si cada uno se mantiene atento a no cometer errores cruciales como los anteriores, nuestra StartUp todavía podría tener aún un largo camino que recorrer.
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