Si estas permanentemente conectado a Facebook y Twitter, puedes ya ser parte de los “yonkies” de las redes. El portal Die Karriere Bibel publicó una lista de 25 síntomas para descubrir si eres adicto a las redes sociales.
A continuación la lista de 25 síntomas para saber si eres adicto al social media:
- Nunca dices frases de más de 140 caracteres.
- No puedes contemplar un suceso o acontecimiento sin comentarlo en Twitter.
- Ya no envías ningún auto-MD a tus seguidores en Twitter.
- Una cámara te enfoca y no puedes evitar preguntarte: ¿estaré saliendo ahora en Facebook?
- Cuando vas a la iglesia los domingos, haces check-in en Foursquare.
- Eres el alcalde (Major) de tu jefe.
- Eres también el alcalde en tu distrito.
- No puedes recordar cuándo fue la última vez que fuiste al baño sin llevar contigo tu smartphone.
- Vas de compras y a la vuelta tienes ya tres nuevas ideas para tu blog.
- Escribes en tu blog sobre esas ideas antes de sacar tus compras de las bolsas.
- Sin el símbolo #FF (Follow Friday), no sabes ya cuándo es viernes.
- Conoces a los tuiteros de los que eres seguidor mejor que a tus vecinos.
- Has perdido ya la cuenta de cuánta gente sigues en Twitter y de cuánta gente te sigue a ti.
- Si quieres adelgazar, recurres a alguna dieta de Twitter.
- Prefieres chatear o hablar por Skype con tu pareja, aunque esté sentada a sólo dos metros de ti.
- Por los noches le susurras a tu pareja al oído un “TQM” (Te quiero mucho).
- Te sabes de memoria tu valor Klout –un indicador de la influencia personal en las redes sociales–.
- En Carnaval o Día de Brujas te disfrazas de pájaro de Twitter o de página de Facebook.
- Sientes que no has perdido el día cuando encuentras una palabra que Google no ha indexado todavía.
- Cuando desembalas algo, grabas un vídeo en directo y lo subes a YouTube.
- Esta semana te has quedado dormido ya un par de veces frente a tu portátil.
- Conoces mejor las redes wifi de tu ciudad que sus lugares de interés turístico.
- Si hay un apagón de luz, notas sudores fríos, manos temblorosas y ataques de pánico.
- Has asentido la cabeza ante cada uno de los síntomas enumerados con anterioridad.
- Y, a pesar de todo, no has llegado a leer la lista de síntomas hasta el final.