Antes de que conozcamos a la persona con la que probablemente pasemos el resto de nuestras vidas, ya sea porque nos unamos en matrimonio o formemos una familia con ella, deberemos pasar por un sinfín de situaciones que nos harán reflexionar sobre las relaciones que estamos llevando. La decisión final siempre estará en nuestras manos.
Las lecciones que aprenderemos en el camino son de diversos tipos, y debemos estar siempre alertas ante esas situaciones. Acá te listamos las 10 cosas que conocerás en el camino...
1. Que te digan que no quiere estar en una relación seria
A quién no le ha pasado que la otra persona le diga que está en una etapa en que no busca una relación seria por el momento, que solo quiere disfrutar el día y de su compañía. Esto es muy común, y te encontrarás con esta frase a menudo. No te desesperes por ello, pronto aparecerá alguien que sí quiera tener un compromiso, mientras tanto puedes optar por disfrutar también.
2. Que tú no juegues con alguien, no significa que esa persona no lo haga contigo
Cuando estás enamorado y sientes que la otra persona es ideal para ti como para no jugar con ella, solo estás hablando desde tu perspectiva. Lamentablemente (o felizmente), uno no puede controlar los sentimientos o emociones de otra persona, por lo que solo te quedará confiar en que realmente no está jugando contigo.
3. No aceptar lo que realmente sientes por la otra persona
El pasar el tiempo con otra persona te permitirá saber qué es lo que realmente sientes por ella, si es cariño, amor, amistad, rutina o lo que sea. Muchas veces reprimimos lo que sentimos si realmente la queremos, y otras forzamos los sentimientos para creer amar a esa persona.
4. No dedicarle tiempo a la relación
Mencionamos que el tiempo es importante para saber qué es lo que sentimos por la otra persona, una relación sin tiempo es algo que no va a funcionar, y muchos hemos pasado por esta situación. Alguien que de verdad está interesado en una relación, podrá encontrar tiempo en su agenda para dedicarlo a su relación.
5. Creer que todo lo difícil vale la pena
Muchas personas creen que una relación que lucha y lucha a pesar de las dificultades es la que será para toda la vida. No siempre ocurre esto, si desde el principio se tienen dificultades para iniciar una relación sólida, no podemos esperar que más adelante el amor triunfe.
6. Comparar su relación con la de los demás
Hay quienes se pasan todo el día comparando su relación con la del resto, por ejemplo si una pareja se fue de viaje a la playa y regresaron mucho más unidos, si ustedes planean un viaje también se unirán mucho más. Cada relación es independiente de otro, es por eso que son únicas.
7. Tener alguna "distracción" dentro de la relación
Ya sea por el estrés o por la rutina con la pareja, personas se "distraen" siendo infieles a sus novias o novios, y creen que eso es normal dentro de una relación (especialmente en las de larga duración). El amor no se trata de ese tipo de distracciones, se trata de amar todos los momentos de la otra persona. Si alguien necesita distraerse hay miles de maneras de hacerlo sin afectar la relación.
8. Puedes conocer a la perfecta, pero aún no está lista para ti
Uno siempre cuando se enamora cree encontrar a la persona perfecta, pero como humanos cometemos errores y esta persona tan perfecta poco a poco se va esfumando. No creemos que exista una persona perfecta totalmente, pero sí una perfecta para uno.
9. No se puede cambiar a nadie por mucho amor que exista
A medida que vamos creciendo vamos conociendo más acerca del amor. Nos ha pasado que hemos creído poder cambiar a una persona solo con nuestro amor, pero para ello hace falta mucho más que eso, pues las personas cambiamos porque queremos hacerlo de corazón no por alguien más.
10. No disfrutar de su soledad
Clásica. Estar soltero o soltera no es algo negativo, al contrario es una situación muy aprovechable. El peor error que puede cometer una persona es continuar en una relación solo por miedo a la soledad. La soledad es una etapa en la que debemos disfrutar mejor de nosotros mismos, de conocernos y querernos más.