La historia comenzó en mayo del 2010, cuando un estudiante de la Universidad de Birmingham llamado Greg Hughes presentó a Apple muy emocionado su aplicación a la cual le puso el nombre de Wi-Fi Sync para que pueda ser distribuida en la App Store.
Según Hughes recibió una llamada del equipo de ingenieros del iPhone, quienes habían visto la aplicación y lo felicitaron por tener tan buena ideas. Sin embargo, aseguraron que no era era muy segura e iba más allá de las funciones especificadas en el software de desarrolladores de iPhone.
Sin embargo, el estudiante decidió venderla de todas maneras en Cydia, una App Store para dispositivos de Apple liberados mediante jailbreak, esta logró tener una gran éxito, era vendida por 9,99 dólares y fue comprada por aproximadamente 50.000 personas.
Otra de las cosas más extrañas que encontramos y quizás hasta provoque un poco de vergüenza a Apple es que la aplicación del universitario tiene casi el mismo logo e iconos similares a la "nueva" aplicación que nos presenta ahora la empresa de Steve Jobs, aún peor es que ni siquiera le hayan cambiado el nombre.
Esta aplicación fue presentada junto a iOS 5 y iCloud en el cual se incluía el servicio de Wi-Fi Sync, cosa que llenó de mucha indignación al universitario quien ha emprendido acciones legales contra la empresa, una raya más al tigre ya que Apple tiene actualmente un juicio con Samsung también por plagio, aunque en este caso ellos son los que demandan y defienden su autoría con uñas y dientes.
Más información: The Telegraph