Las redes sociales se han convertido en herramientas digitales imprescindibles en nuestras vidas. Estas son espacios virtuales que permiten la comunicación e interacción en tiempo real entre las personas, independientemente de donde estén.
La diversidad de formatos que tenemos para compartir información, el poder formar grupos o comunidades o la importancia que tienen para las empresas ha hecho que dejen de ser lugares de simple ocio a convertir su uso en una necesidad.
Las redes sociales además satisfacen una necesidad innata del ser humano, la de comunicarse, compartir y ser parte de un grupo. Esto se da especialmente en niños y adolescentes, quienes buscan expresarse, formar parte de un grupo y ser reconocidos y valorados por los demás. Lamentablemente, cada vez son más las personas que usan estas herramientas de manera indebida, especialmente los más jóvenes.
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
- ¿Cómo sucede?
- ¿Cuáles son los síntomas que presenta una persona adicta a las redes sociales?
- ¿Consecuencias de la adicción a las redes sociales?
- ¿Qué hacer si una persona es adicta a las redes sociales?
- ¿Cómo prevenir la adicción a las redes sociales?
- Consejos para utilizar las redes sociales de forma segura
- Un problema que puedes evitar
¿Cómo sucede?
Los resultados de un estudio de la ONG Protégeles, que colabora con la Comisión Europea, nos muestra que un 21,3% de los jóvenes corren el riesgo de convertirse en adictos a las nuevas tecnologías mientras que un 30% de los menores tienen contacto con personas que no conocen a través de las redes sociales. Estos datos preocupantes nos dan un ejemplo del peligro de las redes sociales si no se usan con responsabilidad y lo fácil que puede ser volverse adicto a ellas.
Esta dependencia se debe a que su uso provoca una satisfacción inmediata en nuestro cerebro, al igual que las drogas y otras adicciones. Este placer se da en las primeras fases y puede comenzar a provocar una adicción si la persona comienza a hacer mal uso de estas plataformas. Si no se logra controlar este comportamiento, la persona comienza a dejarse llevar por la satisfacción inmediata que le provocan las redes sociales y deja de pensar en el mediano y largo plazo.
Si este comportamiento continúa y se agrava, se comienza a perder el control y a tener problemas en todos los ámbitos de nuestra vida. La persona comienza a tener problemas en su vida diaria, en el trabajo, en la escuela y sus relaciones interpersonales. Pasa más tiempo en las redes sociales mientras que sus habilidades para socializar disminuyen.
En este punto, la persona se encuentra atrapada en un círculo vicioso de dependencia, negación e incapacidad de cambiar su realidad. Al igual que un drogadicto, su cerebro se ha hecho dependiente de la satisfacción que le producen las redes sociales. La persona se mostrará irascible y violenta ante la privación de este estímulo, necesitando pasar por un tiempo de abstinencia como primer paso para superar su adicción.
Se debe destacar que muchas veces la adicción a las redes sociales nace como consecuencia de trastornos de la personalidad o problemas de autoestima que la persona ya tenía. Muchas personas con problemas personales o de autoestima buscan en las redes sociales la forma de huir de la realidad hacia un “nuevo mundo”.
Un estudio de la Universidad Estatal de California nos muestra que aquellas personas que visitaban alguna red social 58 veces por semana tenían 3 veces más posibilidades de sufrir depresión y aislamiento que aquellos que solo las visitaban 9 veces por semana.
Entre los signos más importantes que nos indican que una persona es adicta a las redes sociales se encuentran:
- Aumento del tiempo que pasa frente a un ordenador o a su móvil, al mismo tiempo que reduce el tiempo en realizar otras actividades o socializar en la vida real
- Comienza a basar su autoestima en el reconocimiento que tiene en las redes sociales, pudiendo ponerse triste por no recibir la cantidad de “me gusta” que esperaba
- Comienza a aislarse voluntariamente de su familia y amigos
- Está siempre pendiente y conectado a las redes sociales todo el tiempo
- Comienza a mostrar signos de inestabilidad emocional como frustración, impulsividad e incluso violencia
- Mentir o evadir preguntas acerca del tiempo que le dedica a las redes sociales
- Imposibilidad de reducir el tiempo que le dedica a las redes sociales, suele fracasar siempre que lo intenta
- Estrés y ansiedad
- Trastornos del sueño o problemas para conciliar el sueño
- Dificultad para concentrarse
- Problemas de salud como el sobrepeso debido a llevar una vida sedentaria
- Pérdida de la noción del tiempo, pudiendo pasar horas en las redes sociales sin darse cuenta
- Pérdida de la privacidad, debido a la necesidad de compartir cada vez más información acerca de ellas
- Distorsión de la realidad, teniendo a las redes sociales como eje central de sus vidas y viendo a su teléfono móvil como una extensión de su ser sin el que no puede vivir
Desafortunadamente, la adicción a las redes sociales aún no es reconocida como un tipo de adicción por la OMS, por lo que no hay una guía definida que nos diga qué hacer en estos casos.
Lo primero es juntar toda la información posible acerca del horario y las veces que utiliza a diario las redes sociales, así como aquellas que más usa. Luego de tomar nota de aquello, lo recomendable es buscar a un profesional que le realice una evaluación psicométrica, para saber la gravedad del problema.
Una vez hecho esto, desinstalar las aplicaciones de redes sociales del móvil del afectado. Se debe buscar que la persona realice actividades como deportes o antiguos pasatiempos. Aprender una manualidad o tocar un instrumento puede ser una excelente idea.
Al mismo tiempo, buscar que la persona utilice su teléfono móvil u ordenador en un horario específico alejado de la hora de dormir.
Por último, se puede animar al afectado a iniciar una desintoxicación digital, es decir, alejarse de todos los aparatos tecnológicos como ordenadores o consolas de videojuegos por un tiempo.
Ten siempre presente que frente a esta adicción, debes recurrir a un profesional para que te oriente, al mismo tiempo que sigues estos consejos.
- Sea sincero consigo mismo y reconozca que hay un problema cuando comienza a utilizar las redes sociales a diario por más de 1 hora
- Pregúntese si en verdad es necesario revisar sus redes sociales a diario y si le aporta algo positivo en su vida
- Tome nota del tiempo que le dedica a diario a las redes sociales y en qué momentos del día las utiliza
- Apague el móvil minutos antes de su hora programada para dormir, así evitará la tentación de sacrificar horas de sueño por estar al tanto de las redes sociales
- Establezca un horario fijo para usar sus redes sociales, recuerda no pasar más de 30 o 45 minutos a diario
- Intenta mantenerte ocupado y planea nuevas actividades, como hacer deporte o salir con amigos, en reemplazo del tiempo que les dedicaba a sus redes sociales
- Desinstala Facebook o tu red social favorita de tu móvil, tal vez es mejor que solo las revises cuando utilices el ordenador o la laptop
- Asegúrate de no pasar un promedio de 30 minutos en las redes sociales
- Asegúrate de realizar continuamente actividades en familia o con amigos
- No pases más tiempo del que necesitas en estas plataformas
- Establece un horario en el que se usen
- Si tienes niños o hermanos menores, puedes acompañarlo mientras navega en estas plataformas
Un problema que puedes evitar
La próxima vez que utilices alguna red social, piensa en el tiempo que le dedicas a diario y si estas dejando de hacer alguna actividad que te gustaría por estar conectado a estas plataformas.
Puede que estés comenzando a desarrollar una dependencia ante estas herramientas digitales, por lo que aún estás a tiempo de evitar problemas mayores. Y si tienes hijos o adolescentes en casa, préstales especial atención a sus hábitos y el tiempo que le dedican a estas plataformas digitales.