Fotos que prueban lo especial que es el vínculo entre niños y mascotas

¿Cuántos de nosotros hemos crecido a lado de alguna mascota? Todos aquellos que sí, sabemos que el lazo que nos une a nuestras primeras mascotas es de los más hermosos y lozanos que un niño puede tener en la vida. Y los que no, nunca es tarde para tener una primera mascota.

Los animales, sean perros, gatos, hámsters o conejos, son como las personas desde la perspectiva del aprendizaje y comportamiento en grupo. Al menos durante los primeros años de vida, el compañerismo, la devoción, amistad, protección y solidaridad son muchas de las características que los animales domésticos bien entrenados poseen, comparten en su entorno, y  cuando hay un niño en él, estos dan rienda suelta todo su arsenal para convertirse en el mejor amigo de su pequeño.

A pesar de que distintas advertencias prejuiciosas nos alejan de dejar a nuestros bebés o niños interactuar con nuestras mascotas, estas no solo representan una imagen de compañerismo y hermandad para nuestros hijos sino que también repercuten en su desarrollo inmunológico. Un estudio publicado en la revista Journal muestra que los niños que tenían un perro durante el primer año de vida tuvieron una mejor respuesta de su sistema inmunológico, con un 31% de infecciones respiratorias menos que los que  no.

Es así que no hay mejor alternativa, si es que no se quiere tener una segunda estrella en casa, que adoptar alguna mascota. Pero si aún así necesita otra prueba de que los animales domésticos y los niños pueden combinar en una pareja inseparable, estas fotos garantizan estrujar corazones aún dubitativos y temerosos.

¿Jugamos ?

Eso me da cosquillas

¿Ya está lista la cena ?

¿Qué sientes ahí ?

Toma mi mano

¿Cuántos dientes tienes ?

¿Ves lo que yo veo ?

Solo una cucharada más

Esto es a lo que yo llamo cucharear

Dame un abrazo

Agradezcamos por el día

Dulces sueños

Solo un besito

Hoy no iremos a ninguna parte

No lloremos sobre la leche derramada, con un traguito basta

Te tengo cubierto

Una niñera dedicada

Creo que se quedó dormido

Perdidos en un mundo invernal

Ayudante de Santa

Agárrate fuerte

Un refresco de verano

De todos modos, es recomendable evitar cuidar de  animales salvajes como los primates o reptiles que requieren de un cuidado extensamente minucioso y complejo, además de la importancia  de un medio natural para su libre desarrollo. Alejados de este pueden adoptar conductas peligrosamente agresivas y nuestros pequeños podrían verse en riesgo.

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